El “Gran Secreto”

Te habla Montserrat Bellido Durán, para tu éxito: Porque el éxito, aunque lo decimos en singular, si no es plural, es un pobre éxito, que no nos da alegría ni dicha, ni nada. Es más, ¡cuántos han triunfado en algo, y ese mismo día se sienten los más fracasados! Tantos. Tantos hay que, por un día de éxito, venden su alma al Diablo, y nunca disfrutan de nada. Por eso, vamos a lo de siempre, al bien, a ser bueno, a hacer lo correcto y lo perfecto. A conocer bien el tema en lo que quieres tener éxito, sea el económico, sea en el físico, sea en el de las relaciones con los demás, sea el espiritual y sobre todo, aquí voy a decirte el Gran Secreto, y es que el éxito lo obtendrás cuando tus relaciones con Dios sean perfectas; sólo así vas a tener éxito en todo lo demás. Algunos lo llaman “Mente Superior”, otros Dios, o “el Yo”, en mayúsculas, o ese Ser superior, o “El que Es”… pero los católicos tenemos ventajas, porque sabemos su nombre de andar por la tierra, y su nombre es Jesús, es Cristo, es el Mesías, que TODOS sabían que vendría a este mundo a dar un Paraíso a los deseosos de Paz y que forman su Pueblo Elegido. Todo esto ha estado y está escrito; bien-bien, no es un secreto, es la Verdad del Universo, la Verdad Universal, la Católica, la que Dios reveló a los hombres y que, llegado el tiempo, Dios se hizo Hombre, y se llama Jesús. Y si Dios pudo hacer esto, ¡y lo hizo!, Dios mismo puede también hacer contigo lo que quieras y se lo pidas y sea bueno. Y tenemos la experiencia Bíblica de tantas personas que le pidieron cosas imposibles para ellos mismos hacer, como curarse, e imposibles para otros, que no los curaron; y Dios, allí donde todos fracasaron, ¡Él ganó!; léelo en los Evangelios, y vive tu fe y pide, desea y pide. ¡Sueña!, y asóciate con Dios. Pruébalo, no te va a costar nada, es un socio que trae su propio capital, y da siempre su firma legal, ¡porque te Ama con toda su Alma!, con todo lo que es: ¡Dios!. Únete a Dios y empieza de nuevo; si las cosas no te han ido bien, como querías, o si quieres que cambien para bien, ¡asóciate con Él, con Dios!, y ve viviendo tu día a día, unido siempre, las 24 horas del día, con Él, porque de esta unión tendrás el éxito pleno y verdadero en todo, porque Dios quiere que seas feliz en todo, con todos, incluso con los enemigos al lado, con los fracasos a la vista y las trampas de los que desean que caigas, allí escondidas. Y Dios, que ve en lo oculto, te dará el éxito a la luz de tu bondad, por tus deseos, por pedírselos, por prepararte para obtenerlos, para sacarlos tú mismo de la vida, porque es divertido trabajar para alcanzar tu éxito. Divertido en el sentido de que todo tú estás en plenas facultades cuando luchas por lo que quieres, pero, ¿qué quieres?… Dios espera que se lo digas, y no por escrito, sino en oración íntima, como un secreto tuyo con el Amo, el Dueño del Mundo: Dios Uno y Trino.