Te habla Montserrat Bellido Durán, para tu éxito: Tienes que tratar bien a tu personal, a las personas que trabajen contigo, a tus jefes, empleados, clientes, proveedores, al banco, al gestor, a la mujer de la limpieza y a tu cónyuge, que es tu socio, ¡quieras o no!, aunque no le cuentes nada de tu trabajo, porque tu cónyuge y tú sois una sola persona. Eso es tan cierto como el que, rezando un Padrenuestro diario, te sentirás mejor a fin de año. Por eso es lo más importante de tu vida, decidir con quién vas a casarte. Decide siempre una persona que tenga tus mismos ideales espirituales, porque eres alma, ¿recuerdas?, por eso, recuerda también que su cuerpo irá cambiando con los años, sí o sí, y su alma también; si es una mala persona que disfruta de la inmoralidad. Mira sus hechos y no sus palabras, pues entonces, si te casas con alguien inmoral, no tendrás éxito, porque el éxito sólo está en el bien y lo bueno, ¿recuerdas?… busca a alguien con tus mismos deseos de éxito, que valore la lucha y el esfuerzo, que sepa ahorrar y le guste trabajar; porque la vida va de trabajo, y para obtener el éxito hay que trabajar. Todo lo que os digan de atraer el éxito sin trabajo, no es cierto. Pero ¡es que es bueno trabajar!, y es agradable trabajar en algo que te guste, por esto el éxito siempre va dentro de tu deseo. ¿Qué deseas?… haz un plan con tus deseos, pero yo no te aconsejo que lo apuntes, ¡no hace falta!, incluso es mejor que no lo apuntes, es mejor que aprendas a hablarte dentro de ti mismo, para no dejar pistas. Y además, muchas veces, una vez apuntado el plan, hay personas que con esto ya se sienten realizadas o quedan estancadas en este plan, pero tú debes saber que, si piensas tu plan, luego es Dios quien lo ejecuta contigo; y si lo has escrito, no seguirás la guía espiritual de Dios, que todo lo sabe, incluso lo que piensa hacer tu contrincante, tu enemigo, tu cliente… ¿comprendes?