Saltar al contenido

Ten autoestima, ¿quieres saber cómo?

Hoy te hablaré de la autoestima, no, no me refiero a que ames a tu coche, aunque sí que te animo a que cuides las cosas.

Para poder amar a los demás debes tener autoestima, porque tal como nos enseña Jesús en el Evangelio debes amar a los demás como a ti mismo, pero, ¿Cómo les amarás si no te mas? Ah… ¿que no te amas a ti mismo y no sabes cómo hacer para empezar a amarte? Muy sencillo piensa en quién eres, eres una persona distinta a las demás una persona única que existe porque así ha querido Dios al momento de darte el alma en el instante que que fuiste fecundado, por eso tienes alma y cuerpo. ¿Eres consciente del gran amor que Dios te tiene? Te ama tanto que entregó a su Hijo Jesús a la muerte para abrirte las puertas del Cielo ¿Quiñen te ha amado así? Nadie, sólo Dios. Y si Dios te ama de esta manera, eres una persona importante, así que debes amarte y cuidarte. Si te dejas amar por Dios y correspondes a su amor, en ti habrá un cambio y te amarás, y amarás a los demás, incluso a los que te dañan, porque todo lo harás bajo y con el amor de Dios, que TODO LO PUEDE.

Necesitas el amor de Dios en tu vida, porque el amor es el motor de todo. Si no te sientes amado, únete a Dios, Él te ama, y te perdona cada vez que arrepentido y con intención de no volver a pecar vas a confesar. Si después de confesar vas a comulgar notarás el consuelo y el amor de Dios que es EL AMOR. Haz la prueba.

Repítete continuamente “Dios me ama” y créetelo, porque es verdad. Y si Dios te ama ¿Quién eres tú para no amarte?

Es importante que estés bien contigo mismo, porque de eso dependerá que esté bien tu matrimonio, tu familia, tu empresa… tú afectas a tu entorno, a los que te rodean y debes crear buen ambiente porque tu estado de ánimo se contagia a otros y esos otros lo contagian a otros…

Cuando te siente amado te ves capaz de hacer cosas que parecen imposibles, es parecido a lo que les pasa a las personas cuando están enamoradas.

Desde siempre yo me he sentido muy amada por mis padres, siempre he sabido que nací del amor y por amor, por eso tengo una personalidad muy confiada y resolutiva. Hay que amar a los hijos y desear que nazcan, porque eso deja huella en su personalidad.

Te deseo lo mejor, éxito.

Montserrat Bellido Durán

© copyright