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Archivo por meses: agosto 2023

Todos somos hermanos en Cristo

Te habla Montserrat Bellido Durán, para tu éxito: Vives en una sociedad, en un colectivo, por el que te mueves, con el que convives y te relacionas, que necesitas y te necesitan. Tienes que saber quiénes son estas personas; no tienen por qué ser tus enemigos, ni tus amigos; son ciudadanos del mundo, del planeta Tierra; son todos hijos de Dios, ¡eso sí! Por eso, todos son tus hermanos en Cristo, incluso tus hijos y tus padres y tu cónyuge. Todos tenemos un alma que por el cuerpo puede vivir en este planeta, pero que sin el cuerpo, no podemos vivir aquí, en la Tierra, por eso, cuando nos morimos, cuando el cuerpo deja de hacer sus funciones, se nos acaba el tiempo de vida, de este tránsito por este mundo terrenal, y seguimos viviendo en el mundo espiritual de donde hemos venido, por deseo y obra de Dios que nos depósito en el vientre de nuestra madre humana-terrena, cuando por el acto sexual, el esperma de nuestro padre entro en el óvulo de ella, fecundándolo, y en este mismo instante, por las condiciones óptimas de fecundación, esa alma que somos nosotros, que eres tú, diste vida a al cuerpo por la fuerza energética del alma que da vida al cuerpo y que cuando se va de él, por su muerte, deja muerto al cuerpo. Si el alma no se fuera, el cuerpo se regeneraría y viviría, pero el alma se va cuando el cuerpo la rechaza por morir, por dejar de funcionar. Alma y cuerpo están sincronizados en la vida y en la muerte; así lo hizo Dios.

Volver a empezar

Te habla Montserrat Bellido Durán, para tu éxito: Volver a empezar, ¿cuántas veces?, las que haga falta, si es preciso cada día, pero no dejes NUNCA la esperanza de que puedes triunfar si sabes en qué, si te preparas, si sabes hacerte un plan y perseverar, luchando siempre contra la contrariedad, los problemas que surgirán y que pocos son predecibles, porque la experiencia enseña que muchas cosas que pasan no te las esperas, y por tanto, las soluciones a las mismas, de igual manera te llegarán, vía Divina Providencia, si tú siempre confías en Dios y le expones a Él tu problema y preocupación, usando además el consejo de los expertos y confrontando las soluciones que te dan, decidas siempre bajo la premisa de hacer el bien y lo correcto, lo mejor para dar solución a la situación, que si miras atentamente siempre trae consigo una ventaja, que al buscar la solución encontrarás, acompañando el proceso de esta, y crecerás como persona y profesional. Y si te desanimas, que te ocurrirá, que sepas que es normal y que contra esto está tu voluntad de querer nuevamente levantar el vuelo y prosperar en la vida, porque tú puedes sí quieres, si sabes lo que deseas, estudias el tema y te pones en acción, empezando con los medios que haya a tu alcance y con ellos creando opciones que te lleven a las condiciones de prosperar en tus deseos de triunfar, de llegar al éxito. Busca gente de buen carácter, trabajadora, puntual y constante, que hagan buen ambiente de trabajo con un ritmo constante, que sean aplicados, estén bien informados, no se asusten de los problemas y afronten los errores, suyos o de otros, como algo normal en el ser humano, y sabiendo que estos errores siempre traerán de la mano una recompensa si se acogen con ánimo de solucionarlos y no de ir buscando al culpable para crucificarle; evidentemente si no son personas eficientes, si perjudican la marcha del trabajo, de la economía tienes que hablar con ellos y darles las opciones reglamentarias del Ministerio de Trabajo, y antes de contratarles, entérate bien de saber a lo que te comprometes de aceptarlos como parte de tu plantilla de trabajo. Te recuerdo que los enchufados, los que vienen muy bien presentados por amigos, familiares y conocidos, pueden ser lo que dicen ser o puede que no lo sean, haz unas normas a seguir en tu empresa, despacho, tienda, oficina, etc., y tenlas en cuenta a la hora de contratar personal. Hay personas con talento y otras con descaro, algunas aparentan y otras le ponen ganas a todos los temas que les competen. Piensa que son personas y su vida personal les va a influir en su manera de actuar, de vivir, de trabajar; por esto es bueno que te hagas un perfil apropiado teniendo encuentra tus necesidades de tipo de personal que necesitas para cualquier estrategia; el engranaje del buen funcionamiento depende tanto del personal como del líder y del dueño o socios, también los ejecutivos tienen sus más y sus menos, hay muchos que son agresivos y buenos y otros que no dan de sí el ciento por ciento; algunos que llevan su voluntad férrea por dentro y por fuera tienen buen trato con los demás; esos son muy importantes para que la buena marcha no desfallezca, y sobre todo hazte cargo de los comerciales, y de los de la sección de ideas de marketing, porque si tienes un buen producto y queda en las estanterías, sin vender, eso no es rentable y aunque el producto sea de la mejor calidad, y tú lo sabes, tienes que darlo a conocer, porque los demás sólo saben si se les informa. Controla la producción y contrata a personas competentes, amables, educadas y que tengan la capacidad de valorar la oportunidad que tienen de trabajar contigo. Hay muchas clases de personas, como de circunstancias, y por lo tanto tienes que poner un especial interés en saber a quién contratas; y si te equivocas, porque han venido a la primera visita con careta y luego ves su verdadero rostro, no te desmoralices, prepárate antes y estate al tanto de cómo funciona en tu país todo el asunto del Ministerio de Trabajo. Y aprovecho para decirte, que no olvides las condiciones de sanidad, ni de buenas costumbres del personal, porque son horas de convivir juntos, trabajando para llegar a una meta común, el éxito de la empresa, luchando con la competencia y estando muy preparado porque hay clientes que para sacar ventajas ven al Organismo de Consumo, un aliado, para devolverte los productos aún que hayan sido usados; hay mucha pillería en estos días y siempre, es bueno que los buenos no sean tontos, sino que como Dios sugirió, hay que ser astutos como serpientes y mansos como palomas, para no hacer daño a nadie y que nadie te dañe a ti, seas empresario, padre de familia, profesional individual o empleado. No te desanimes porque te haya hablado claro, ya que sabiendo lo que hay y puede haber decides mejor si vale la pena dedicarte a un tema o prefieres cambiar y triunfar en otra materia, porque hay muchas cosas que puedes hacer para lograr el éxito que deseas y yo te deseo también. ¡Planea!, haz planes que puedas soportar y alcanzar, teniendo en cuenta todos los pros y los contras que todas las cosas que valen la pena, tienen siempre y según la persona que seas tú; busca tu misión en la vida más que por la ilusión, con ilusión en lo que tienes capacidad de hacer más que en lo que quisieres hacer, porque si tienes sesenta y cinco años y eres de mediana estatura y nunca has hecho deporte, si quieres decidirte a dedicarte a ser jugador de básquet, un campeón profesional, por mucha ilusión que tengas, lo tendrás más que difícil, imposible, porque las cosas en el deporte son así, hay unas normas físicas, unos requisitos que no van contigo. Aprende a ser tu mismo tu consejero, porque no hay nadie más sincero que uno mismo, si quiere serlo.

Dios quiere ayudarte

Te habla Montserrat Bellido Durán, para tu éxito: Mucha gente se apartará de ti porque quieren tus éxitos pero no los problemas que vas a pasar hasta llegar a tener ese éxito por el que apuestas TODA TU VIDA, porque es A TODO O A NADA; nada es lo que muchos tienen y viven así, una vida, a su manera, feliz. Pero todo aquel que es un criticón, ese es un perdedor; el que triunfa en la vida teniendo éxito, este jamás critica lo que hacen los demás, siempre aprende de ellos; y lo que hacen bien le sirve para hacerlo, y lo que hacen mal le sirve para no hacerlo. Los demás, TODOS, te ayudan a ti a tener éxito. Todos esos que interrumpen cuando hablan otros, sin dejarlos terminar, esos no van a triunfar, porque el respeto a los demás es primordial para conseguir tus propósitos, ya que siempre se consiguen respetando a otros, siendo personas de honor y educadas, personas a las que cualquiera puede depositar en ellos su confianza que jamás será defraudada, que jamás traicionará una palabra, una amistad, un proyecto o sociedad, sea comercial o personal, sea en el trabajo o en la familia, sea con un cliente o un proveedor, porque no es un egoísta el líder, sino que sabe que necesita de todos para dar a la vida lo mejor de sí mismo y los demás. Si alguien hunde a su socio, a su hermano, a su amigo, a su padre, a su hijo, jamás podrá sobrevivir consigo mismo, porque ningún mal queda sin castigo; la vida siempre se ocupa de castigar la fechoría, sólo Dios puede parar la sentencia de la naturaleza, y la para muchas veces, por el humilde que peca y se arrepiente, se va a confesar y recibe de Dios mismo el perdón, a través de la persona del sacerdote, porque Dios quiere así las cosas, y ¡Él manda!, es de fe. Y luego sí que Dios interviene y para el castigo y el fallo del veredicto, sino, ¿por qué crees que Dios se hizo hombre?, para salvarnos de todo lo que llevamos arrastrando por culpa del pecado original, sino fuera por ese suceso, nosotros viviríamos felices y contentos en el Paraíso que se perdió, y ahora, por culpa de aquel suceso, TODOS, tenemos que pasar el proceso de vivir en este mundo y comprobar así el Creador si somos dignos de recibir el premio o el castigo, porque la naturaleza del hombre, de la persona, se contaminó por el falso amor que le profesaban nuestros primeros padres, que traicionaron su unión, cayendo en la mala tentación, que el Demonio, Satanás, les propuso astutamente, para que se perdieran lo que él rechazó por propia voluntad; y al ser un pecado cometido por engaño, Dios da la oportunidad, a cada uno, de decidir seguir al bien o al mal, y si has hecho el mal hasta hoy, puedes cambiar rápidamente y confesando tu dolor, tu pecado, ir a un confesor católico, un sacerdote, y acusarte ante él, y en el secreto de la confesión, Dios te da el perdón, con las palabras de la absolución que el sacerdote dice para tu bien, y que así puedas hacer el bien desde aquel momento hasta que necesites de nuevo, acudir al confesonario a solicitar nuevamente la reconciliación tuya con Dios, porque Dios vive en la Gracia y si tú la pierdes, por pecar, la debes ir a actualizar tantas veces como te haga falta, y allí recibas, ipso facto, después de cumplir la penitencia por tu pecado, a Dios Espíritu Santo, que es el Consolador, el que te da el Amor que necesitas, para sentirte amado, para poder amar y con el amor hacer una vida mejor y llegar al éxito que deseas para ti, en esta vida. Y sabiendo que hay otra vida, ¿no querrás también, pedir a Dios, el éxito en esta y en la otra?… Piénsatelo, y te digo; ¿por qué no?, Dios lo puede todo, y te dijo que pidas, que le pidas a Él, a Jesús, que es Dios Hijo, lo que quieras, y sabemos que hizo muchos milagros; incluso se nos ha perdido la cuenta de cuantos. Tú, sin embargo, como no eres Dios, te habrás equivocado más de una vez, ¡y más de dos!, y en tus errores y también por culpa de algunos pecados tuyos, porque seguro, que como todos has pecado, entonces, vemos el resultado, ¡las cosas no te han ido bien!, más bien te han ido mal, y a veces y en algunos asuntos tuyos; ¡bastante mal!, y muchos te han abandonado, porque pocos son como tienen que ser y deberían ver más tus propios esfuerzos más que tus errores o pecados, pero la verdad es que no todos saben verlo así, y te amargan la vida criticándote en la cara tus faltas, e incluso los pecados, algunos que posiblemente ellos aprobaban, pero al no salir bien, dicen que no lo hiciste bien, y a veces, te diré más, si reaccionaste y no quisiste pecar más, y renunciaste al pecado, dicen algunos que fracasaste por haber renunciado a tu pecado, a tu falta de hacer el bien, porque pecar es hacer el mal con maldad; porque el que hace el mal sin saber, por ignorancia, por seguir a su temperamento, porque nadie le ha dicho que debe formar su carácter, que es eso lo que vale, pues aunque se ha portado mal ha sido por no saber hacer el bien, que pocos hay que sepan lo que es hacer el bien, sobre todo cuando ponen su corazón y lo acusan a él, al sentimiento del amor, de ser el causante de la perdición, de la rendición, de perder la noción del tiempo y abandonarse y no ocuparse de sus asuntos, que en manos de otros fracasaron y el éxito acabó con un fracaso rotundo e inesperado. Entonces, unos te critican por malo y otros se apartan de ti, desgarran sus ropas, como los fariseos, ¡hipócritas!, y tú te ves solo, ¡acabado!; molido a “palos” verbales, y recibiendo en tu propia cara, muchas puertas cerradas. A eso te digo; ¡ánimo amigo, a empezar de nuevo!, porque mientras hay vida hay esperanza, y mientras tengas un deseo podrás perseguir tu sueño. Ocurre, pero, que lo que abunda, es que a la estrepitosa derrota, unida a ella, pierdes a los seres queridos, esos que aman y decían amarte, cuando tus triunfos eran aplaudidos y contigo recibían dinero y fama. Ahora, al padecimiento de la deshonra por el pecado, y a la bancarrota, se le añade la desaparición de amigos, familiares, quizás el cónyuge también se ha dado a la fuga, y por todo ello, te ves solo y lleno de deudas, de llagas, de penas, y tienes roto el corazón, te sientes culpable y pecador, crees que Dios no puede perdonarte y renuncias a levantarte. ¡Amigo!, así no vas a recibir tu éxito, él, tu éxito, te sigue esperando, porque tiene vida, existe si tú crees en él; así que, ¡espabila!, y cuanto antes, y empieza a edificar nuevamente tus planes, habiendo aprendido de toda esa mala experiencia; acuérdate de Cristo, que al buen ladrón, perdonó y le dijo que estaría con Él, en el Paraíso; entonces, piensa en positivo, ponte ahora mismo en busca de la esperanza, lee la Sagrada Biblia, ve a los Evangelios y verás como Dios, no permitirá que ninguna piedra se te tire, porque a todos les dice y les recuerda que no son lo que quieren que tú seas. ¡Levanta amigo!, Dios está contigo y quiere ayudarte, como a tantos ayudó y ayuda, no es por nada especial, es porque Dios es Amor y su Amor es real, como real será el éxito que antes quisiste conseguir sin Dios y ahora con él vas a recibir el laurel de vencedor. Piénsatelo bien, vivir vas a vivir, vas a seguir viviendo, entonces, yo creo que podrías volver a remontar tu vuelo y ser bueno y ser mejor y cumplir con tu deber de vivir y hacer lo correcto. ¡Vamos!, ¡tú puedes!, ¡Ánimo!

Ser rico millonario

Te habla Montserrat Bellido Durán, para tu éxito: Dios tiene el poder, todo el poder está en Él; formó los cielos y la tierra. Solicitando su ayuda, y además de ello, entregándonos al trabajo duro y tenaz para ser ricos, millonarios, no por el poder del dinero, sino POR LA EFICACIA DEL TRABAJO BIEN HECHO, porque todo se paga en esta vida, también se recibe el pago de un trabajo laboral bien hecho, Dios nos dará, por su poder, lo que deseemos que nos dé Él, sabiendo que viene de Él, y que es un regalo suyo, que nos da por las oraciones de confianza que elevamos a Él, para el bien de nuestra alma y el bien mundial; porque hace falta, mucha falta, que personas buenas y honradas, tengan dinero, sean ricas y millonarias, para dar oportunidades a los demás de tener éxito, ya que cuanto más compartes con las personas, más recibes de la vida; porque la riqueza se crea, es producto de los talentos, es el pago de un trabajo siempre bien hecho. Te animo a que te animes y animes a los demás a desear prosperar, a querer ser rico, millonario, en dinero, en fe, para creer y pedir, y en bondad, para conseguir eso que te dará tu éxito. El dinero debería ser para invertir y crear nuevos y buenos puestos de trabajo, donde personas de honor, pudieran realizarse y santificarse trabajando y haciendo una buena labor, ¡la mejor!. El buen líder saca de los demás, lo mejor de sí mismos, como los profetas, y ayuda a la empresa, como el sacerdote ayuda a la Parroquia a la cual pertenece, cuidando de sus feligreses, como el líder cuida de sus empleados, porque el trabajo es un medio para ayudar a los demás a sacar lo mejor de sí mismos, para que se sientan realizados, sea cual sea su cargo, incluso el que envuelve los paquetes, es parte del engranaje de servir un buen producto a los clientes; al igual que el personal de la limpieza, que es tan necesario para mantener las cosas higiénicas, limpias y ordenadas, para que el trabajo de los demás se realice mejor, por tener, por estar en condiciones de higiene y limpieza, que son parte de la belleza exterior y que ayuda a hacer una buena labor, como la hace el inventor. El producto adquirido que ha sido envuelto por el competente trabajador, que siendo parte de la empresa, ayuda al producto a llegar al consumidor. Y así en todo, porque hay quien ahora puede ser el que empaqueta, y sueña con ser otro día dueño de su propia empresa, y puede serlo, ¿por qué no?; ¿quién lo impide?, ¿quién puede impedirlo si tiene a Dios y así mismo? NADIE; pero en todo hay un proceso; primero el deseo, luego conocer el medio, informarse de lo que quieres hacer y qué es lo que necesitas para conseguirlo, y preparar tu plan, sin dañar a nadie, siempre seguro de que hay una oportunidad para ti, y Dios te las irá entregando a medida de tus posibilidades, que irán creciendo entre oportunidades y derrotas temporales, sea por culpa de otros, sea por errores tuyos, sea por causas inesperadas, problemas, y digámoslo claro, también puede ser que tus enemigos no quieran que consigas lo que ellos no han conseguido, o sí lo tienen, y no quieren que tú también lo tengas. Todo esto puedes, podrás superarlo, siempre haciendo el bien y confiando en Dios, que es infinitamente bueno, misericordioso y todopoderoso; hazle tu socio, tu confidente, tu Dueño y Señor, al que quieras servir con toda tu labor para hacer un mundo mejor, donde la pobreza sea abolida, donde las oportunidades de mejor vida, sean para todos, y la gente pueda ser persona y tener pan y techo, amor y respeto; y todo esto puede darlo Dios mismo, a quien se lo pida en nombre de Jesucristo.

¡Eres libre!

Te habla Montserrat Bellido Durán, para tu éxito: Si quieres triunfar, tener éxito, tienes que templar tus nervios, quitar de ti tu mal humor, tienes que decidir sacar lo mejor, lo bueno de ti mismo; ¡tú puedes!, tú, como todos, tienes todas las semillas en ti, que Dios puso allí cuando te formó alma inmortal dentro de una vida carnal temporal. Puedes buscar dentro de ti todo lo bueno que quieras ser y puedes serlo, porque a todos Dios nos dio de todo, y son las circunstancias nuestras o las de la vida misma, quienes nos han hecho desarrollar unas virtudes sí y otras no; pero todas las virtudes están en ti, todos los dones están en ti, como todos los talentos están en tu alma, y algunos fueron condicionados por tu físico, por el lugar donde naciste, por los padres que tuviste, por los familiares y gente que te rodea; pero tú, ¡tú eres libre de ser de ahora en adelante como quieras ser!; siempre has sido libre, por eso eres como dejaste que te hiciera la vida, pero tú puedes, puedes cambiar tu vida, tu destino; ¡tu futuro puede ser maravilloso!, porque si eres bueno y haces el bien y lo correcto, si cumples con tu deber y usas de la regla de oro, la de no hacer a los demás lo que no te gustaría que te hicieran, es decir, nada malo, nada inmoral, nada indecente, entonces, ¡eres libre!; porque la libertad está en decidir hacer el bien, ¡sólo el bien!, sin mirar a quien; y mientras lo decides, medita y pregúntate, ¿qué te puede pasar por hacer el bien, lo mejor que puedas, todo lo que hagas y digas?; aunque se enfade alguien porque seas bueno, porque hay gente que se enfada, le molesta la bondad de otros, sabemos que es cierto; ¡cuánto han sufrido los santos!, pero todos llevaron a cabo su labor, su misión; y tu misión puede ser, tener tu propio y próspero negocio, dando trabajo a otros que, viendo tu bondad en hacer las cosas bien, aprenderán de ti y pueden, si quieren, ser buenos y mejores cada día, gracias a ti, que les enseñas con tu ejemplo, que tienen un lugar de trabajo donde pueden practicar su bondad, y además reciben un sueldo, ganado con su trabajo honrado; ¿no es esto un éxito?, ¿no es tener éxito? Puedes ayudar a otra persona a tener éxito en su proyecto de matrimonio, casándoos y teniendo hijos y formando un hogar cristiano, donde la fe no es sólo una palabra para oír en Misa, sino que es la palabra que une a la familia y convierte el hogar en una maravillosa y feliz Iglesia Doméstica. Puedes ser un buen profesional y trabajar con otros, llevando una vida de honor, tratándolos lo mejor posible, que vean en ti a la persona buena y buen profesional que quisieran ser ellos, y que viéndote a ti, líder, ellos querrán imitarte, y aunque tengas problemas, que los tendrás, como todos, y cometas errores, que los cometerás, como todos, pero cada vez menos, por la acción de tu condición de meditar lo que haces, lo que dices, lo que piensas, ellos verán tu forma y manera de actuar, de hablarles y contestar, de preguntarles, y verán tu dignidad moral, este honor en afrontar, y la manera de solucionar tus problemas y errores, también los suyos, los errores de otros que te afectan; y se darán cuenta de que hay más opciones para vivir esta vida, que no todo es esta supuesta mentalidad de “ojo por ojo y diente por diente”, que aún existe y se practica. Ellos valorarán tu integridad, tu paciencia, tu humor estable, tranquilo, capaz de serenar a los demás, sólo con tu presencia; hay santos que tenían mal humor, y se vencieron a sí mismos, porque quisieron hacerlo, porque lo fueron intentando e intentando, y prosperaron, dominando sus pasiones; porque el mal humor viene de la pasión que no se controla, unida a los desengaños de la vida; ningún bebé tiene mal humor, el mal humor viene de no obtener lo que uno quiere; el remedio para eso, es hacer planes concretos de lo que uno quiere, y pensar en las formas, las maneras y estrategias para lograr eso, que de tenerlo, nos haría más buenos y mejores, y además más felices y con éxito. El mal humor es una señal de que eres un perdedor.

Tú eres único

Te habla Montserrat Bellido Durán, para tu éxito: Lo importante para ti, lo realmente y verdaderamente importante para ti, es lo QUE TÚ HACES Y DICES Y PIENSAS; y tienes el dominio de todo eso, ¡eres libre!; puedes pensar, puedes hablar y obrar según tú quieras, según tú te permitas; eso y sólo eso, puedes controlar, y es bueno que así sea, como es bueno que sólo te controles a ti y dejes a los demás libres, porque no hay cabida para la dictadura en tu éxito; tienes que rodearte de gente, de personas que, siendo como son libremente, sean como a ti te gusta que sean. Si quieres tener personas de honor al lado, no aceptes otra clase de personas que no sean estas; ¡y las hay!, hay personas de honor en esta sociedad de hoy; tú mismo lo eres, y como tú, lo son miles de gentes. También hay que tener en cuenta que, aunque hay personas de honor, también hay la mala tentación en la que una persona de honor puede caer, y tantas veces cae, y muchas, en nombre de un mal llamado amor, porque la persona necesita afecto y afectos. No hay que ser tampoco inhumanos o buscar la perfección en otros, sin permitirles ni el más mínimo desliz, porque la misericordia es un requisito esencial para la paz personal, y la paz es lo que necesitas para tener todo lo demás; para poder pensar, meditar, hacer planes, examen de conciencia, y vivir la felicidad mientras vas consiguiendo tu éxito; este éxito digno de tu honor, tiene que estar basado sobre la bondad tuya hacia los demás, y ¡que no te importe nada más! Que ser bueno y hacer el bien, que controlarte a ti mismo y no permitirte obrar, decir, pensar, nada malo, que perjudique tu honor, que perjudique tu alegría, porque tu alegría tiene que ser porque tú cumples con tu deber, aunque otros no lo hagan; aunque tengas enemigos que te acechan, y algunos te alcanzan y te dañan, tú procura sobre todo confiar en la fuerza que Dios te da, viviendo siempre en su Gracia, porque Dios es el escudo, es la capa que te protege de reaccionar humanamente y devolver mal por mal; pero aquí en este mundo, se puede ser como los ángeles, y elegir servir al Sumo Bien, haciendo siempre el bien y ayudando a todos con tu buen ejemplo de aguantar, de resistir todo mal y contrariedad, ¡hasta que pase!, que siempre pasa, todo pasa en este mundo; porque aquí hay tiempos de paz y de dolor, hay tiempo de hacer y de esperar, y siempre cumpliendo con tu deber, con la serenidad que da la fe y creer en que todo puede ser un bien para los que se unen al Sumo Bien y hacen el bien, por bien y por mal; y a los enemigos los tratan igual, lo mismo que al prójimo, a quien debemos amar como a nosotros mismos. Lo que hagan ellos, sean enemigos o amigos, ¡es cosa de ellos!, porque tampoco te salvas tú, ni tienes tu éxito por lo que hacen de bueno tus amigos, y de malo tus enemigos; tú eres ÚNICO, y puedes dominarte, siempre hay los sacramentos que te ayudan a conseguir ser fiel y bueno, como Cristo lo es y fue; y a Él, a Dios, te remito para que medites todo lo que te digo, todo lo que te escribo, amigo mío.

Superar el miedo

Te habla Montserrat Bellido Durán, para tu éxito: En cuanto a tu familia, sobre todo a tus padres, ¡ámalos!, porque tú lo necesitas, necesitas amarlos, y ellos necesitan tu amor. Y ten en cuenta que aunque son mayores que tú, no da la santidad la edad, sino la voluntad, y es muy difícil llegar a la perfección, y a unos les cuesta más que a otros, porque no se lo cogen en serio muchas veces, porque no saben cómo hacerlo, porque tienen miedo, porque el miedo mata toda la bondad que pueda contener un corazón en paz; el miedo es la guerra personal con el que deben luchar las personas, porque el miedo debilita, no son los desengaños los que debilitan a las personas, no es el dolor, ES EL MIEDO; el miedo es el enemigo de ti mismo, vive en ti y te sigue adónde vayas; es el causante de tu falta de éxito, porque o tienes miedo de no conseguirlo, o tienes miedo de quienes te dicen que no lo conseguirás; si tú vas con paz, si tienes un trabajo honesto y tus intenciones son de honor, y todas tus acciones están en orden a lo bueno y el bien, ¡todo te irá bien!; por mal que vaya, te irá bien, porque irás adelante aunque los contratiempos quieran pararte; si tú no tienes miedo, proseguirás luchando y venciéndote a ti mismo, a los demás, y a la vida misma, que te puede hacer perder la paz. No eches la culpa a tus padres de lo que te pase, porque ellos te han cuidado, a su manera, según sus propias posibilidades; no pierdas tiempo meditando en que si hubieran hecho eso o aquello; tú mira lo que vas a hacer de ahora en adelante, unido al Buen Dios y a las buenas acciones que te irán aumentando la fuerza para luchar contra el miedo, porque hacer el bien y lo bueno, lo correcto, en el cumplimiento del deber diario, te va reforzando y dando estrategias positivas para luchar contra el miedo. ¡Todos tienen miedo!, ni uno no ha conocido el miedo, pero la fe, la fe puede vencerlo; y la fe tiene que ser con obras, y las obras de la fe, siempre son buenas; por eso, al hacer el bien y lo bueno, las cosas te irán bien, e irás perdiendo el miedo a medida que pasen los días, y viviendo en armonía con tus padres y familia. Los problemas derivados de la familia, debilitan, porque son afectos que viven en tu corazón y que te pueden matar o hacerte mejor. Tú, sé mejor para ayudar a la familia, y en vez de criticar y esperar lo que quieres que te den, apóyate en Dios, y da tú a todos, tu bondad y valentía en no juzgar, en dejar que cada quien sea como es; y permitiéndoles vivir su libertad, con tus obras, vivas la tuya, porque nadie puede ir, JAMÁS, contra quien hace siempre el bien. Si ellos gritan, tú callas; si ellos te insultan, tú callas; si ellos te piden que hables, bendíceles en tu mente y habla siempre correctamente, aunque te cueste, porque si quieres tener éxito, ¿crees que no te costará también llegar a él?; y si no sabes dominarte delante de tus padres y familia, no sabrás dominarte delante de tus enemigos, y ¡esos sí que pueden apuñalarte!. La prueba primera que debes de pasar, es hacer el bien delante de tu familia; si no puedes conseguir esto, difícilmente conseguirás pasar las pruebas que vas a encontrar, en conseguir lo que quieres para ti. Si tienes una familia que te hace sufrir, piensa que es allí, con ellos, donde tienes que practicar sacarte el miedo, haciendo el bien, lo bueno y lo correcto; porque si quieres ser alguien grande en los negocios, tendrás que enfrentarte a tipos duros, muy duros, que pueden querer incluso llevarte a la cárcel, denunciarte, con trampas, sobre tu empresa, para que no prosperes. Elige muy bien a tus empleados, porque hay empleados que denuncian a sus jefes con calumnias y engaños; así de duro es querer sobresalir económicamente, porque hay muchos que pretenderán hundirte, ex amigos incluidos, familiares, hijos, padres, ex cónyuges, y todo un sinfín de personajes. ¿Aún sigues ahí?… Bien, ¡búscate un buen abogado!, porque tarde o temprano, lo vas a necesitar, si es que quieres prosperar hasta llegar a alcanzar tus propios sueños; pero vale la pena, si lo haces siempre haciendo el bien y lo correcto, sin dañar a nadie y protegiéndote de todos, incluso de los malos padres o hijos, hermanos, amigos, tíos, primos, e incluso abuelos, porque la codicia no tiene edad ni rango; y la malicia es muy mala y envenena la sangre, perdiendo su identidad, y aunque sea tu propia familia, te pueden intentar despedazar; pero sólo los buenos, haciendo el bien, pueden resistir y aguantar, jamás el mal se acaba con el mal, eso nunca ha pasado ni pasará, en una guerra individual. Ama a tus padres, cuídalos, escúchalos, y dales lo mejor de ti. Tienes tiempo de prosperar, porque las prisas no son buenas consejeras; quien empieza su negocio estando a mal con la familia, puede que nunca consiga el éxito que pretende, y aún siendo malos, puedes hablar con ellos y exponerles que quieres llevar a cabo tu éxito, que pides su bendición, y si no te la quieren dar, acéptalo, porque hay padres muy malos, otros no tanto y otros hay de buenos, y muchos de santos; por eso, cada caso tiene su proceso, pero en todo caso, es bueno que siempre hagas el bien y lo correcto, y pidas al Buen Dios, Jesús, que te ayude a llevar tus cosas en tu casa, con tu familia, con bondad, y verás que las puertas, si tienes paciencia y bondad, se abrirán para ti, sea para entrar o para salir, depende de los padres que tengas; y en cuanto al miedo de ellos, o al tuyo propio, puedes defenderte de él con mucha oración y haciendo obras de caridad; no hay nada mejor para alejar el miedo, que ayudar a otros que necesitan de ti. Y hay tantos por ahí. Confía en Dios, y pide las cosas por favor, y da las gracias. No te apresures en hablar, y medita las consecuencias de tus propias palabras; y antes, mejor calla, diciendo que te lo pensarás, que tienes que meditarlo, y ya les contestarás; eso siempre calma los nervios alterados.

Cómo elegir pareja

Te habla Montserrat Bellido Durán, para tu éxito: Es necesario para triunfar en el noviazgo, que tú te sientas bien contigo mismo, que estés en óptimas condiciones físicas y psíquicas, para desempeñar el papel de cónyuge, y padre o madre, para tener el éxito que pretendes tener, porque ya hay demasiados matrimonios fallidos para que tú falles también, y debes de querer el triunfo en esto, porque si no tienes un matrimonio feliz, no estarás en las óptimas condiciones para triunfar en los negocios, en forma para prosperar económicamente y ser también mejor persona. Hay varios refranes populares que dicen: “Dime con quién andas y te diré quién eres”… “Dos que duermen juntos, acaban pensando igual”. Tienes que protegerte de no ir de mal en peor, por elegir mal algo tan importante, como es el dar y recibir amor; porque realmente la vida va de eso, DE AMOR; y si se falla en lo que es el motor de la vida; se falla en tener buena vida. Tienes que tener claro, quién eres tú y quién quieres que sea la persona que te acompañe en la aventura de vivir. Necesitas de alguien que te ayude a realizar tus sueños, alguien que te entienda, que te comprenda, ¡ah!, y que tú, tú también entiendas a esa persona, que la comprendas; y eso, no se sabe por un baile o por tomar juntos un café, sino que se sabe por conocer el carácter del otro; se sabe por saber lo que hace, no sólo lo que piensa, porque pensar es una cosa, y obrar es otra; y decir también es algo diferente, a veces. Lo primero, es que te guste físicamente, sea como sea, pero que te guste a ti; sin ese requisito, no continúes tratando a la persona que pretendas que sea tu cónyuge, por muchas ganas que tengas de casarte; y después de hallar una persona que te atrae físicamente, al mismo tiempo, observa si su manera de hablar, de decir las cosas a ti y a los demás, te gusta; si trata bien a los demás, si es buena y hace el bien siempre; y entonces la observas, miras que sus obras sean buenas, además de sus palabras; luego hablas con ella, con esa persona, y dialogáis sobre temas y sucesos; pregunta su punto de vista y dale el tuyo, porque no es cuestión de saber todo de esa persona, y esa persona no saber nada de ti; hay que mostrarse como uno es, porque no es ir a comprar, el enamorarse, sino que es encontrarse dos personas libres, que libremente y sinceramente, se muestran como son, y si a las dos partes llega el amor; luego se podrá pensar en casarse. A veces pasa, pero, que uno se enamora, y el otro no, ¡esto es lo que más abunda en toda relación!; eso del amor a primera vista y con la primera persona, no suele suceder, aunque pudiera pasar, pero por experiencias de los demás, sabemos que esto no suele ocurrir; más bien, lo común es sufrir por haber amado, y no recibir el amor esperado; o puede pasar y pasa, que primero sí que te aman, y luego resulta que no; o es al revés, primero te parece que sí, que amas, y luego resulta que no era realmente amor, o el “amor” termina en los dos, o en alguno de ambos. Si te ha pasado esto, si esto te llega a ocurrir, ¡por Dios, no te lo tomes a mal!, porque la gente es libre, y mientras no se llegue al matrimonio, puede decidir su vida, sí o no junto a ti; por eso existe el noviazgo, para conocerse, para no fallar en el matrimonio. Esa persona, como tú mismo, es libre de cambiar de opinión, antes de llegar al Santo Matrimonio; luego, ya este contrato es para siempre, ¡hasta que la muerte os separe!, de ser un matrimonio válido. Quiero decirte que compartir tu vida, y una vida de éxito, no se llega a ella ¡por suerte!, sino haciendo planes concretos, y como en los negocios, también en el amor.

Tú a lo tuyo

Te habla Montserrat Bellido Durán, para tu éxito: Las palabras; si eres capaz de pensar antes de hablar, de decidir si decir o callar, tendrás mucha más fortuna, mucha más paz y menos remordimientos a la hora de recordar tus hechos; y es importante que tú vivas bien contigo mismo, porque la vida va de ti. Amigo, te sugiero el ejercicio de pensar, antes de hablar. Que no te importe lo que te digan, porque lo importante es lo que tú te digas a ti mismo, a solas, en tu examen de conciencia diario; antes de seguir apoyando tus proyectos, cuando revises tus palabras y obras, y si avanzas, sigues o retrocedes en la consecución de tus deseos, entonces, en ti mismo, en oración secreta a Dios, medita todo tu plan de vida, todo tu plan de vida presente, pasado y futuro, para darte cuenta de dónde estás, para animarte a seguir luchando en lo que crees: en ti; porque debes creer en ti, debes vivir para ti y el cumplimiento de tu decisión de tener éxito en lo que deseas, en lo que quieres, y siempre haciendo el bien y lo bueno, lo correcto y justo. Sabes que la ayuda de Dios, ¡la tienes siempre!; sabes que lo que quieres, necesita de tiempo para desarrollarse, de sueño a un hecho material, físico, a una obra real; pero si antes no has soñado, difícilmente serás lo que tú quieres, sino lo que la vida haga de ti; y eso no vale, tienes que decidirte a vivir tú, pero ante todo y sobre todo, cumple siempre con tu deber; y si por cumplirlo, debes esperar a empezar a construir tus sueños, confía en la Divina Providencia, porque Dios nunca falla, jamás te deja; y si debes dedicarte primero a otras cosas que no son tu sueño, ¡hazlo!, porque ante todo y sobre todo, es el deber cumplido. Tu sueño siempre te esperará, y te aseguro que llegará el día en que podrás hacerlo realidad; y te diré más, quizás por haber cumplido con tu deber, Dios te dará más éxito del que soñaste alguna vez; porque a lo mejor, si empezaras ahora fracasarías, por lo que sea, y Dios sabe; y por eso, permite que quizás alguien te necesite, o no tengas los medios necesarios para empezar a hacer realidad tu sueño, para que no lo pierdas en este intento de ahora, y en cambio, pasado el tiempo, este sueño tuyo será un éxito mejor que el que esperas, ya que los sueños hay que hacerlos en su momento; por ejemplo, ¿cuántos sueños se pueden realizar en un país si está en guerra o si pasa por una crisis económica?; hay cosas que uno no puede controlar, pero sí que puede esperar a que pasen los malos tiempos, y mientras, dedicarse a otras cosas y seguir insistiendo en oración a Dios, a solas, sobre los planes de tu futuro. Tampoco puede buscarse pareja, si no tienes las condiciones positivas para ayudar a que la relación no muera.

Tu cónyuge es tu socio

Te habla Montserrat Bellido Durán, para tu éxito: Tú a lo tuyo; que hablen, que digan, que piensen…tú a lo tuyo. Evidentemente, que mientras te estés labrando un porvenir laboral, mientras estés construyendo tu sueño, no vas a tener dinero, porque todo lo ahorrarás y lo invertirás para que trabaje para ti y te dé la posición económica que esperas, y quieres, y rezas a Dios, para conseguir; entonces, en esos momentos, quizás lo que digan de ti, algunas cosas sean ciertas, como el que no has triunfado; y digámoslo claro, también pueden decir que eres un fracasado, un inútil, un iluminado; porque no es lo mismo, entrar en una empresa y tener un empleo fijo, o ser un funcionario del Estado, con un puesto ya determinado de por vida, que ir a por tu negocio, para desarrollar tus intenciones de crear algo propio y no trabajar para los demás; no es lo mismo, trabajar en algo nuevo y tuyo, que en lo de los demás; son cosas distintas, y cada quién hace lo que desea; pero si tú has optado por la opción de hacer tu propia empresa, de crear tu propio negocio, entonces, está claro que no vas a hacerte millonario en una semana, en un mes, ni en un año; pasarás años de pruebas y trabajo duro; también los que estudian, pasan por esto, y a esos les comprenden, pero quizás a ti no te comprendan; ¡acéptalo!, acepta que lo que hablan de ti, lo que dicen de ti, lo que piensan de ti, puede que para ellos sea cierto, sea su verdad; tú no hagas como ellos, que no te comprenden, tú compréndelos, y acepta que piensen y digan y hablen de ti; ¡tú a lo tuyo!, porque no vas a ir explicando a los demás tus intenciones, tus secretos profesionales; si lo haces para que paren de hablar, entonces posiblemente alguien te robe la idea, o te haga desistir de ella; porque la gente es así, eso lo sabemos todos, y tú tienes que tenerlo en cuenta, y seguir con la tuya, porque es tu vida, es tu profesión, es tu propia decisión, lo que cuenta para ti. Excepto lo que piense tu cónyuge, eso sí que es importante para ti, porque el vínculo matrimonial es SAGRADO; por eso, antes de contraer matrimonio, asegúrate que tendrás EN TODO, el apoyo de tu cónyuge, porque de lo contrario; tu vida será UN INFIERNO, ya que, quieras o no, tu cónyuge es TU SOCIO en todo, incluso de tu empresa o negocio o empleo, porque todo lo que haces, le afecta, y lo que hace él, te afecta a ti; es normal y natural, y ¡no pasa nada!, si lo has tenido en cuenta. Demasiados se casan por el sentimiento sensual y sexual que otra persona le induce a tener, pero ¿qué tal es de carácter?, ¿querrá volar a tu lado?, ¿será un buen cónyuge para ti?; de no ser así, ¡no te cases!, es mejor que sigas esperando AL AMOR; porque el amor existe, miles de personas se aman y son muy felices, ayudándose mutuamente en todos sus sueños, y en realizarlos. Es importante, para ser feliz, que tengas un muy buen matrimonio. Apoya en todo a tu cónyuge, y acepta su apoyo, y si en cosas, que habrá, no estáis de acuerdo, porque sois diferentes; ¡habladlo!, bajo la luz del sentido común y la lógica, de lo legal y moral; rezad el uno por el otro, y juntos; mejor si tenéis la costumbre de rezar cada día en familia, el Santo Rosario a la Virgen María; y Ella, Madre vuestra, que procuró el vino en las Bodas de Caná, procurará por vuestra paz y alegría; y para que la gente no diga, hará lo mismo que hizo por esos esposos que le invitaron a la boda, a Ella y a Jesucristo; que Jesús, Dios, por Ella, por la Virgen María, Madre de Dios, hizo su primer milagro de amor, y los sigue haciendo; millones de personas saben que es cierto, porque han recibido de Dios, por la intercesión de la Virgen María, milagros y gracias, y la ayuda eficaz de Dios Espíritu Santo, que por orden de Dios Padre, y por Él mismo, nos ama tanto; es nuestro Consolador y el que inspira la inteligencia, que cada quién necesita, para salir de los problemas, siguiendo su plan de vida, de ser fiel a la Santísima Trinidad, en compañía de la Sagrada Familia, para hacer con tu familia, una Iglesia Doméstica, donde haya pan y paz, amor y fe, esperanza y caridad; con eso te digo, que la ayuda de Dios, Uno y Trino; ¡jamás te va a faltar!; pero no faltes tú a tú ideal, y te cases con quien no comparte tu modo de vida; se puede servir a Cristo y triunfar en esta vida, porque el éxito es esto: con fe, hacer rendir tus talentos, y servir a otros con ellos, siendo bueno y haciendo el bien, lo correcto, y cumpliendo con tu deber; y todo, por amor a Dios.