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Ser rico millonario

Te habla Montserrat Bellido Durán, para tu éxito: Dios tiene el poder, todo el poder está en Él; formó los cielos y la tierra. Solicitando su ayuda, y además de ello, entregándonos al trabajo duro y tenaz para ser ricos, millonarios, no por el poder del dinero, sino POR LA EFICACIA DEL TRABAJO BIEN HECHO, porque todo se paga en esta vida, también se recibe el pago de un trabajo laboral bien hecho, Dios nos dará, por su poder, lo que deseemos que nos dé Él, sabiendo que viene de Él, y que es un regalo suyo, que nos da por las oraciones de confianza que elevamos a Él, para el bien de nuestra alma y el bien mundial; porque hace falta, mucha falta, que personas buenas y honradas, tengan dinero, sean ricas y millonarias, para dar oportunidades a los demás de tener éxito, ya que cuanto más compartes con las personas, más recibes de la vida; porque la riqueza se crea, es producto de los talentos, es el pago de un trabajo siempre bien hecho. Te animo a que te animes y animes a los demás a desear prosperar, a querer ser rico, millonario, en dinero, en fe, para creer y pedir, y en bondad, para conseguir eso que te dará tu éxito. El dinero debería ser para invertir y crear nuevos y buenos puestos de trabajo, donde personas de honor, pudieran realizarse y santificarse trabajando y haciendo una buena labor, ¡la mejor!. El buen líder saca de los demás, lo mejor de sí mismos, como los profetas, y ayuda a la empresa, como el sacerdote ayuda a la Parroquia a la cual pertenece, cuidando de sus feligreses, como el líder cuida de sus empleados, porque el trabajo es un medio para ayudar a los demás a sacar lo mejor de sí mismos, para que se sientan realizados, sea cual sea su cargo, incluso el que envuelve los paquetes, es parte del engranaje de servir un buen producto a los clientes; al igual que el personal de la limpieza, que es tan necesario para mantener las cosas higiénicas, limpias y ordenadas, para que el trabajo de los demás se realice mejor, por tener, por estar en condiciones de higiene y limpieza, que son parte de la belleza exterior y que ayuda a hacer una buena labor, como la hace el inventor. El producto adquirido que ha sido envuelto por el competente trabajador, que siendo parte de la empresa, ayuda al producto a llegar al consumidor. Y así en todo, porque hay quien ahora puede ser el que empaqueta, y sueña con ser otro día dueño de su propia empresa, y puede serlo, ¿por qué no?; ¿quién lo impide?, ¿quién puede impedirlo si tiene a Dios y así mismo? NADIE; pero en todo hay un proceso; primero el deseo, luego conocer el medio, informarse de lo que quieres hacer y qué es lo que necesitas para conseguirlo, y preparar tu plan, sin dañar a nadie, siempre seguro de que hay una oportunidad para ti, y Dios te las irá entregando a medida de tus posibilidades, que irán creciendo entre oportunidades y derrotas temporales, sea por culpa de otros, sea por errores tuyos, sea por causas inesperadas, problemas, y digámoslo claro, también puede ser que tus enemigos no quieran que consigas lo que ellos no han conseguido, o sí lo tienen, y no quieren que tú también lo tengas. Todo esto puedes, podrás superarlo, siempre haciendo el bien y confiando en Dios, que es infinitamente bueno, misericordioso y todopoderoso; hazle tu socio, tu confidente, tu Dueño y Señor, al que quieras servir con toda tu labor para hacer un mundo mejor, donde la pobreza sea abolida, donde las oportunidades de mejor vida, sean para todos, y la gente pueda ser persona y tener pan y techo, amor y respeto; y todo esto puede darlo Dios mismo, a quien se lo pida en nombre de Jesucristo.