Saltar al contenido

Tu cónyuge es tu socio

Te habla Montserrat Bellido Durán, para tu éxito: Tú a lo tuyo; que hablen, que digan, que piensen…tú a lo tuyo. Evidentemente, que mientras te estés labrando un porvenir laboral, mientras estés construyendo tu sueño, no vas a tener dinero, porque todo lo ahorrarás y lo invertirás para que trabaje para ti y te dé la posición económica que esperas, y quieres, y rezas a Dios, para conseguir; entonces, en esos momentos, quizás lo que digan de ti, algunas cosas sean ciertas, como el que no has triunfado; y digámoslo claro, también pueden decir que eres un fracasado, un inútil, un iluminado; porque no es lo mismo, entrar en una empresa y tener un empleo fijo, o ser un funcionario del Estado, con un puesto ya determinado de por vida, que ir a por tu negocio, para desarrollar tus intenciones de crear algo propio y no trabajar para los demás; no es lo mismo, trabajar en algo nuevo y tuyo, que en lo de los demás; son cosas distintas, y cada quién hace lo que desea; pero si tú has optado por la opción de hacer tu propia empresa, de crear tu propio negocio, entonces, está claro que no vas a hacerte millonario en una semana, en un mes, ni en un año; pasarás años de pruebas y trabajo duro; también los que estudian, pasan por esto, y a esos les comprenden, pero quizás a ti no te comprendan; ¡acéptalo!, acepta que lo que hablan de ti, lo que dicen de ti, lo que piensan de ti, puede que para ellos sea cierto, sea su verdad; tú no hagas como ellos, que no te comprenden, tú compréndelos, y acepta que piensen y digan y hablen de ti; ¡tú a lo tuyo!, porque no vas a ir explicando a los demás tus intenciones, tus secretos profesionales; si lo haces para que paren de hablar, entonces posiblemente alguien te robe la idea, o te haga desistir de ella; porque la gente es así, eso lo sabemos todos, y tú tienes que tenerlo en cuenta, y seguir con la tuya, porque es tu vida, es tu profesión, es tu propia decisión, lo que cuenta para ti. Excepto lo que piense tu cónyuge, eso sí que es importante para ti, porque el vínculo matrimonial es SAGRADO; por eso, antes de contraer matrimonio, asegúrate que tendrás EN TODO, el apoyo de tu cónyuge, porque de lo contrario; tu vida será UN INFIERNO, ya que, quieras o no, tu cónyuge es TU SOCIO en todo, incluso de tu empresa o negocio o empleo, porque todo lo que haces, le afecta, y lo que hace él, te afecta a ti; es normal y natural, y ¡no pasa nada!, si lo has tenido en cuenta. Demasiados se casan por el sentimiento sensual y sexual que otra persona le induce a tener, pero ¿qué tal es de carácter?, ¿querrá volar a tu lado?, ¿será un buen cónyuge para ti?; de no ser así, ¡no te cases!, es mejor que sigas esperando AL AMOR; porque el amor existe, miles de personas se aman y son muy felices, ayudándose mutuamente en todos sus sueños, y en realizarlos. Es importante, para ser feliz, que tengas un muy buen matrimonio. Apoya en todo a tu cónyuge, y acepta su apoyo, y si en cosas, que habrá, no estáis de acuerdo, porque sois diferentes; ¡habladlo!, bajo la luz del sentido común y la lógica, de lo legal y moral; rezad el uno por el otro, y juntos; mejor si tenéis la costumbre de rezar cada día en familia, el Santo Rosario a la Virgen María; y Ella, Madre vuestra, que procuró el vino en las Bodas de Caná, procurará por vuestra paz y alegría; y para que la gente no diga, hará lo mismo que hizo por esos esposos que le invitaron a la boda, a Ella y a Jesucristo; que Jesús, Dios, por Ella, por la Virgen María, Madre de Dios, hizo su primer milagro de amor, y los sigue haciendo; millones de personas saben que es cierto, porque han recibido de Dios, por la intercesión de la Virgen María, milagros y gracias, y la ayuda eficaz de Dios Espíritu Santo, que por orden de Dios Padre, y por Él mismo, nos ama tanto; es nuestro Consolador y el que inspira la inteligencia, que cada quién necesita, para salir de los problemas, siguiendo su plan de vida, de ser fiel a la Santísima Trinidad, en compañía de la Sagrada Familia, para hacer con tu familia, una Iglesia Doméstica, donde haya pan y paz, amor y fe, esperanza y caridad; con eso te digo, que la ayuda de Dios, Uno y Trino; ¡jamás te va a faltar!; pero no faltes tú a tú ideal, y te cases con quien no comparte tu modo de vida; se puede servir a Cristo y triunfar en esta vida, porque el éxito es esto: con fe, hacer rendir tus talentos, y servir a otros con ellos, siendo bueno y haciendo el bien, lo correcto, y cumpliendo con tu deber; y todo, por amor a Dios.