Confiar en Dios plenamente
Te habla Montserrat Bellido Durán, para tu éxito: Hay que saber que confiar en Dios plenamente, nos da poder, nos da la fuerza de la fe, que es la que hace posible el éxito, en cualquier ámbito de nuestra vida, no sólo el éxito en las finanzas, con el dinero, sino EN TODO, porque nosotros, tú, cada uno, es limitado, no tiene confianza en sí mismo sobre todos los temas en los que una persona, para tener éxito real, tiene que triunfar; no sólo el dinero da seguridad, y por tanto da una cierta paz, y por la paz llega la confianza y la alegría, es decir, la felicidad; pero, ¿qué pasa?, ¿qué nos pasa si no tenemos éxito en la salud, en el amor, en las relaciones humanas?; ¿nos basta el dinero, la fama, el poder?, no. Y nadie, ni tú ni nadie está tan pleno que, por sí mismo, puede tener confianza en un posible éxito en todo. Dios sí que está seguro de Sí Mismo; Dios sí que triunfó en todo, pasando por el sufrimiento, que todos, tú, yo, todos, tenemos que pasar y pasamos en la vida, tanto si tenemos éxito como si no, pero unidos a Dios, a Dios que es Perfecto, que es Todopoderoso, se puede tener el éxito en todo, EN TODO; porque Dios triunfó, tuvo éxito, ¡Dios es un ganador!, y Él puede y quiere ayudarnos en todo, no sólo en la fe, en darnos la fe, en creer en Él, que es Dios y lo puede todo; porque la fe es esto, creer en Dios y en que nos Ama y nos cuida; la fe no es creer en uno mismo, ¡en eso nadie puede creer, por más confianza que se tenga en uno mismo!; porque si tú crees en ti, y tu compañero de trabajo cree en él, ¿a quién van a dar el cargo superior en la misma empresa por el que ambos trabajáis, queréis, lucháis y tenéis confianza en que será vuestro?; la experiencia de la vida, nos dice que la fe en ese nosotros mismos, es más confianza que fe, porque no tenemos nosotros todo el poder y todo el control, nuestro y de los demás, que se necesita para el éxito, pero Dios sí, Dios nos conoce a cada uno, Él conecta con cada uno, Él Ama a cada uno. Sí, también a ti. Por eso te digo que sólo en Él, en Dios, en Cristo, podemos tener éxito, el éxito que nos puede hacer felices, el éxito de la paz interior, de saber que hemos hecho lo correcto, por hacer siempre el bien. Porque sí se puede triunfar haciendo siempre el bien sin mirar a quien; es más, es la única manera posible de tener éxito, sí.