El éxito reside en ti
Te habla Montserrat Bellido Durán, para tu éxito: Hablemos del espejo, sí, del espejo, de mirarte tú al espejo, para verte. Si Dios hubiera querido que las personas nos viéramos de fuera nos habría dado unas cualidades para tal fin, pero sólo podemos vernos a trozos y totalmente por dentro, si uno se entretiene en indagarse, en contemplarse a la luz de lo que quiere llegar a ser. No importa lo que nos falte para llegar al éxito, lo importante es saber cómo tener éxito, y el éxito reside en ti, seas como seas físicamente. El paso de los años deja señales en nuestro cuerpo, por eso es difícil creerse que uno tiene éxito como es físicamente, y si se mira demasiado, empieza a compararse con otros, y eso no es bueno para nadie que quiera ser bueno y hacer lo correcto. ¡Fuera espejos!, y bien venidos al examen de conciencia. Eso sí que será un punto de apoyo para poder perfeccionarte en la búsqueda de tu éxito, en la realización personal cada vez dando más de ti a los demás, aunque te chasqueen, te critiquen, te desprecien, se burlen, te calumnien y digan toda serie de mal contra ti. No te entretengas mucho en tu físico, puedes mirarte al espejo para verte, ¡desde luego!, pero obsérvate desde dentro y el que es feliz interiormente siempre se ve bien. El que está contento de su trabajo, de ser como es, este se ve bien y se cuida mejor, porque está contento de uno mismo. Por eso, si quieres cambiar algo de tu exterior, hazlo, ayudándote con tu bondad, con ser bueno y resistiendo a devolver mal por mal, o a dar mal por tener mal humor, o tener una mala tentación. Tú resiste siempre a lo malo, al mal. No quieras saber nada de lo malo, y en cuanto a los que obran mal, ¡no vayas con ellos!, porque te apartarán de tu éxito y serás solo parte de su triunfo. Tú, a lo tuyo, ¡a tu éxito!, ¡el tuyo!, que siempre será algo bueno para ti y los demás, porque de lo bueno sólo sale el bien. El espejo que tú necesitas es una buena conciencia limpia, es saber lo que está bien y lo que está mal, y elegir libremente y con voluntad de ganador, hacer siempre el bien y sólo el bien; porque tú eres el mejor, el mejor que puede decidir hacer lo bueno en ti y contigo, rodeándote del éxito, que es lo bueno que hay en la vida, en los que son buenos, como tú quieres serlo, ¡que hay!, porque muchos, cada vez más, hay personas que se cansan de triunfar y quieren el éxito; tu éxito; ser bueno, cuanto más, mejor. Por honor.