Te habla Montserrat Bellido Durán, para tu éxito: Reír es bueno, ¡ríele a la vida!, disfruta de hacer cada día realidad tus proyectos, tus sueños, paso a paso, día a día, programado y preparado para tener éxito hoy, por el trabajo y los planes de ayer. Siempre crecer y superar lo negativo que cada día se nos presenta para hacer la diferencia, y de mal, devolver bien, hacer el bien. Tendrás cada día, muchas ocasiones para demostrarte a ti mismo que eres el mejor, porque sabrás mirar tu vida, que va de ti, y decidir qué hacer, qué decir, cómo actuar en cada momento, para ser bueno y hacer el bien, y eso es tener tú éxito, esa felicidad interior de saber controlar tu vida, de saber, que tú y sólo tú, decides qué vas a dar de ti; porque puedes dar lo que quieras, ¡tanto como quieras!, porque dentro de ti, en tu alma, Dios selló todos tus talentos, y debes ir a buscarlos y darlos, entregarlos sin esconderlos, ¡usarlos!, y hacer con ellos un mundo mejor, allí donde tú estés; ¡deja huella!, la huella de ser UNA MUY BUENA PERSONA, paciente con todos, dando libertad a todos, sin criticar a nadie, aceptando su mal y devolviéndole el bien, para que se dé cuenta de que puede ella también hacerlo. Las personas necesitan de ejemplos buenos, porque no saben cómo deben actuar, y han visto demasiadas películas con final feliz, allí donde en la vida real, ¡es un desastre descomunal!. Las películas normalmente se hacen para ganar dinero con ellas, no para ayudarte a disfrutar de la vida real, sino para que se vaya al cine y se pague entrada; por esto, tenlo presente, no te cojas una película como ejemplo de vida; tú debes de ser un ejemplo de vida para los demás; eso sí puedes serlo, ¡debes serlo!, y no por querer serlo, sino porque, buscando tu propio éxito, lo serás, porque el éxito viene por ser bueno, por hacer el bien y lo correcto, por cumplir con tu deber, estando siempre a bien con los diez mandamientos de la Ley de Dios; porque dime, ¿qué de malo hay en el cumplimiento de los diez mandamientos? Nada, todo es bueno y ayuda a hacer el bien y a relacionarse unos con otros, aceptando a cada quien como es, protegiéndose de su imperfección, siguiendo la Ley de Dios, y dando buen ejemplo; por lo mismo, por seguir la Ley de Dios, que de todos saca lo mejor que Dios puso allí, en ti, en esta alma que eres también, además de cuerpo. Decide qué quieres de tu vida, decídelo bien y sigue tu ruta, ¡no te apartes de ella, si es buena, a menos que no veas algo mejor!, porque la vida te irá dando sus alegrías, y podrás reír feliz de decidir ser ¡EL MEJOR!