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Planea tu vida

Te habla Montserrat Bellido Durán, para tu éxito: El éxito, estando al alcance de todos, muy pocos lo tienen, por eso no hay que hacer lo que hacen la gran mayoría, los que no tienen éxito; ellos miran la televisión y revistas hechas a su medida, para entretener y no pensar, porque en el pensar está la primicia de querer prosperar éticamente en esta vida. El dinero por el dinero, nunca te dará éxito, sólo dinero, y el dinero no es éxito, el dinero es sólo dinero; el éxito es tuyo y el dinero, aun siendo tuyo puedes perderlo, te lo pueden robar, lo puedes extraviar, malgastar o invertir, puede desaparecer en una crisis mundial o personal, pero el éxito SIEMPRE VIVIRÁ EN TI, porque el éxito ERES TÚ. Es decir, tú con tu forma de ser, con tu carácter, con tus obras, haciendo el bien, lo bueno, lo correcto, el cumplimiento fiel de tu deber; esa fuerza de TUS HECHOS, ¡NADIE TE LO PUEDE QUITAR, ROMPER O ROBAR O PERDER!; te pueden debilitar en algún momento, sobre todo cuando los que amas no te aman, pero nunca estarás solo si te tienes a ti mismo, porque tú y sólo tú eres tu éxito, si unido a Dios haces en tu corazón una unión, una sociedad con Él, para tener tu éxito, el de ser el mejor, el de sacar lo mejor de ti en cada momento, en cada situación, para que digan que tú eres un hombre de honor. Si quieres tener éxito, no hagas lo que los demás hacen; tú, prepárate un plan de vida, sé tu propio coach y prepárate para tus metas; si quieres tener tu propio negocio, dedícate a saber de él; si quieres ser un buen abogado, que toda la ley y toda la astucia esté presente en tu mente; si quieres tener una empresa, ante todo, ama a las personas, porque trabajar, tener trabajadores, es como tener hijos, a los que debes servir y sacar lo mejor de ellos para el bien de vuestros clientes, dando buen ejemplo a tus proveedores. Si quieres un feliz hogar, no busques un cónyuge cualquiera, que sea semejante a ti en sus deseos y metas, para hacer un vínculo indisoluble, luchando juntos y unidos, siempre para el bien vuestro y de vuestros hijos. Si quieres tener buenos amigos, ¡lo mismo!, elige personas con ideales y no comunes y vulgares, personas que admires en algo, que cuando te den la mano, no sea para hundirte, sino para elevarte con sus propias y buenas experiencias de vida; tener amigos para no estar solo, te llevará a la ruina moral y espiritual, si no sabes elegir entre el bien y el mal; y lo mismo te digo en la familia; es bueno tener buenas relaciones familiares, es grato hablar con parientes y sentirse unido por la sangre; sé siempre bueno con los de tu familia, aunque ellos no lo sean contigo; con ellos, JAMÁS devuelvas mal por mal, porque este mal recaería también sobre los tuyos, porque sois familia. Todo esto lo puedes planear, disfrutar de planear tu vida, digamos, como si tú fueras una máquina, y perdona la comparación, que no lo eres, ¡no lo soy!, pero imagina tu cuerpo como esa nave, ese vehículo que lleva por la vida, a lo que también eres: alma bendita, porque Dios te Ama, y por Amor y con Amor te creó y te cuida, y quiere que hagas una buena carrera humana en la tierra, que tengas muchos triunfos, porque es bueno, si triunfas teniendo éxito. Tú planea, disfruta de planear tu ruta, esta que con tu cuerpo vas a dar al alma, que quiere vivir y demostrar TODO LO QUE PUEDE DAR; porque tú puedes dar mucho más de ti, aunque quizás ahora mismo no lo sabes, no te has enterado, porque a lo mejor, has pasado buena parte de tu vida frente al televisor, mirando lo que hacen otros y olvidándote de vivir tú, de hacer lo que quieres hacer, que seguro  NO ES ir mirando lo que hacen los demás; eso jamás te dará tu éxito, porque no es nada tuyo lo que hacen los demás, sea el bien o el mal, y precisamente en la televisión no abunda el bien, más bien muestran el mal que otros hacen, porque pocos saben cómo tener éxito, cómo ser mejores y hacer rendir los talentos que Dios nos da a todos; sí, también a ti. Te animo a elegir la programación de la televisión, a que tengas voluntad para programar tu vida y tener el éxito que te mereces y que está a la espera de que decidas tenerlo. ¡Dios te lo da, si quieres! ¿Quieres tu éxito?