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Todas las entradas de: Montserrat Bellido Durán - 3. página

Quita las malas hierbas de tu vida

¿Te gusta la jardinería? ¿Tienes un jardín al que le dedicas tiempo? Entonces sabrás perfectamente lo engorrosas que son las malas hierbas.

Mientras vivas, persigas y consigas tu éxito, te vas a encontrar muchas veces con malas hierbas. Algunas serán problemas, obstáculos que deberás saltar para subir un nivel más hacia tu éxito. Otras son lo que denomino las personas “Mala hierba” ahora entenderás a qué tipo de personas me refiero. ¿Te suena lo de “Mala hierba nunca muere”? En las películas y en las novelas nos suelen poner en el argumento al bueno y al malo de la historia, y para que haya un final feliz hacen que el malo se muere, pero en la vida real no es así, a la hora de la verdad no se muere el malo sino que tienes que convivir en paz, teniendo al malo siempre intentando fastidiarte (a menos que por gracia de Dios se convierta, se arrepienta, te pida perdón y repare todo el mal que te ha hecho), y a veces el malo de tu historia es una persona cercana a ti, hasta puede ser un hermano, un tío, un abuelo… ¿Recuerdas la historia de Caín y Abel del Génesis? Caín mata a su hermano Abel por envidia a sus dones, su bondad y al amor que le tiene a Dios y que Caín no tiene en su corazón. Caín podría haber dicho: “Imitaré a Abel, también seré bueno y haré las cosas por amor a Dios.”, pero en vez de esto, dejó que en su corazón ganara el mal y al final mata a su buen hermano, inocente, que vivía sin dañar a nadie, haciendo el bien, lo bueno, lo correcto…

y Yahvé le dijo: “¿Por qué estás enfurecido y por qué andas cabizbajo? ¿No es verdad que, si obraras bien, andarías erguido, mientras que, si no obras bien, estará el pecado a la puerta? Y siente apego a ti, y tú debes dominarle.”

Dijo Caín a Abel, su hermano: “Vamos al campo.” Y, cuando estuvieron en el campo, se alzó Caín contra Abel, su hermano, y le mató.

Preguntó Yahvé a Caín: “¿Dónde está Abel, tu hermano?” Contestóle: “No sé; ¿soy acaso el guardián de mi hermano?” “¿Qué has hecho? — le dijo Él —. La voz de la sangre de tu hermano está clamando a mí desde la tierra. Ahora, pues, maldito serás de la tierra, que abrió su boca para recibir de mano tuya la sangre de tu hermano. Cuando la labres, te negará sus frutos y andarás por ella fugitivo y errante.” Gn 4: 6-12 (Nácar Colunga 1944)

Y Dios maldijo y castigó a Caín. Así que mejor que no estés en el pellejo de una persona “Mala hierba” que se dedica a matar la obra buena o la buena imagen de un hijo predilecto de Dios que sabe amarle, porque Dios cuida de los suyos y es quien tiene la última palabra.

Si eres una “Mala hierba” arrepiéntete, pide perdón y repara tu mal hecho, porque mientras hay vida hay esperanza. Pero si sigues empedernido en tu mal, tu maldad irá contra ti, porque así sucede siempre, y con los años vas a llorar mucho, por todo lo que hiciste llorar a esa persona buena, a esas personas buenas… y ¿qué harás cuando te llegue la muerte y vayas a presentarte ante Dios? Se puede engañar a las personas, pero a Dios no.

Te deseo lo mejor, éxito.

Montserrat Bellido Durán

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¿Qué precio estás dispuesto a pagar por tu meta?

 ¿Tienes Claro qué quieres? ¿Qué estás dispuesto a pagar/hacer por ello?

Todo requiere de esfuerzo, sacrificio y trabajar, trabajar y trabajar. Así que es importante que sepas qué es lo que quieres y que lo desees de verdad.

¿Tú eres de las personas que compran o de esas a las que les venden? ¿Te haces la lista de la compra o eres de los que cuando van al supermercado compran lo que realmente no necesitan pero los vendedores han colocado estratégicamente para que lo agarres y coloques en tu carrito. Debes aprender a comprar sólo que necesites y tú quieras, porque esto te va generar un carácter decisivo y selectivo, no puedes ni debes quedarte con lo primero que te encuentres, ni como socio ni como cónyuge ni como negocio ni como producto para vender…

En el amor, por ejemplo, es muy práctico que sepas qué tipo de persona quieres para formar una familia ¿qué valores quieres que tenga? ¿Qué grado de fe? ¿Cómo quieres que sea físicamente? ¿Prefieres una persona delgada o más corpulenta? ¿Cómo quieres que te trate? ¿Quieres que sea más intelectual que deportista? … cuando tienes claro todas estas cosas te ahorras muchos disgustos y el hacer perder el tiempo a los demás.

Es bueno que sepas buscar ofertas, y también que sepas valorar lo que sea de calidad, hay cosas que no admiten rebajas como es el amor o los productos que valen lo que valen.

La vida es corta, así que decide qué estás dispuesto a pagar para tener tu propio negocio, cumplir tu sueño, casarte con la persona que a ti te gustaría encontrar… Y Dios te ayudará a conseguirlo, tú se fiel a tu idea, no bajes el listón.

Te deseo lo mejor, éxito.

Montserrat Bellido Durán

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Ten autoestima, ¿quieres saber cómo?

Hoy te hablaré de la autoestima, no, no me refiero a que ames a tu coche, aunque sí que te animo a que cuides las cosas.

Para poder amar a los demás debes tener autoestima, porque tal como nos enseña Jesús en el Evangelio debes amar a los demás como a ti mismo, pero, ¿Cómo les amarás si no te mas? Ah… ¿que no te amas a ti mismo y no sabes cómo hacer para empezar a amarte? Muy sencillo piensa en quién eres, eres una persona distinta a las demás una persona única que existe porque así ha querido Dios al momento de darte el alma en el instante que que fuiste fecundado, por eso tienes alma y cuerpo. ¿Eres consciente del gran amor que Dios te tiene? Te ama tanto que entregó a su Hijo Jesús a la muerte para abrirte las puertas del Cielo ¿Quiñen te ha amado así? Nadie, sólo Dios. Y si Dios te ama de esta manera, eres una persona importante, así que debes amarte y cuidarte. Si te dejas amar por Dios y correspondes a su amor, en ti habrá un cambio y te amarás, y amarás a los demás, incluso a los que te dañan, porque todo lo harás bajo y con el amor de Dios, que TODO LO PUEDE.

Necesitas el amor de Dios en tu vida, porque el amor es el motor de todo. Si no te sientes amado, únete a Dios, Él te ama, y te perdona cada vez que arrepentido y con intención de no volver a pecar vas a confesar. Si después de confesar vas a comulgar notarás el consuelo y el amor de Dios que es EL AMOR. Haz la prueba.

Repítete continuamente “Dios me ama” y créetelo, porque es verdad. Y si Dios te ama ¿Quién eres tú para no amarte?

Es importante que estés bien contigo mismo, porque de eso dependerá que esté bien tu matrimonio, tu familia, tu empresa… tú afectas a tu entorno, a los que te rodean y debes crear buen ambiente porque tu estado de ánimo se contagia a otros y esos otros lo contagian a otros…

Cuando te siente amado te ves capaz de hacer cosas que parecen imposibles, es parecido a lo que les pasa a las personas cuando están enamoradas.

Desde siempre yo me he sentido muy amada por mis padres, siempre he sabido que nací del amor y por amor, por eso tengo una personalidad muy confiada y resolutiva. Hay que amar a los hijos y desear que nazcan, porque eso deja huella en su personalidad.

Te deseo lo mejor, éxito.

Montserrat Bellido Durán

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¿Sabes aparcar en el éxito?

La vida es como una carretera y por ella circulas en tu coche (los medios que tienes para alcanzar tu meta, tu éxito y que son tus talentos, tu formación, tus estudios, tus socios, tus servicios tus productos…). Atrévete a coger el volante y dirígete hacia donde tú quieres llegar ¿Cómo? Pues con la estrategia que tienes que prepararte para tal fin ésta será tu GPS, porque sin un plan no se pueden conseguir objetivos, por eso es bueno que te acostumbres a planear las cosas y hacer estrategias.

Pero… ay… para poder coger el volante y emprender la marcha, necesitas saber conducir ¿qué es saber conducir? Tienes que saber moverte por la vida, saber qué quieres tú, saber DISCERNIR, saber diferenciar el bien y el mal y elegir siempre lo bueno, el bien, lo correcto, así tendrás éxito en la vida, porque es Dios quien te lo dará.

En la carretera de la vida te encontrarás con distintas circunstancias, a veces tendrás que conducir por caminos cerca de un acantilado, otras en el autopista que te llevará directo a tu éxito…

Cuando llegues a tu meta, tienes que poder aparcar, para pensar y decidir qué otra meta perseguir… si no aparcas te pasarás de largo la meta, y no te interesa. ¿Estás preparado para aparcar? ¿Sabes controlar y planear tus objetivos? Para ello te ofrezco la siguiente formación gratuita, suscríbete para tener plaza y ser avisado en cuanto esté lista:

Te deseo lo mejor. Éxito.

Montserrat Bellido Durán


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Todos somos hermanos en Cristo

Te habla Montserrat Bellido Durán, para tu éxito: Vives en una sociedad, en un colectivo, por el que te mueves, con el que convives y te relacionas, que necesitas y te necesitan. Tienes que saber quiénes son estas personas; no tienen por qué ser tus enemigos, ni tus amigos; son ciudadanos del mundo, del planeta Tierra; son todos hijos de Dios, ¡eso sí! Por eso, todos son tus hermanos en Cristo, incluso tus hijos y tus padres y tu cónyuge. Todos tenemos un alma que por el cuerpo puede vivir en este planeta, pero que sin el cuerpo, no podemos vivir aquí, en la Tierra, por eso, cuando nos morimos, cuando el cuerpo deja de hacer sus funciones, se nos acaba el tiempo de vida, de este tránsito por este mundo terrenal, y seguimos viviendo en el mundo espiritual de donde hemos venido, por deseo y obra de Dios que nos depósito en el vientre de nuestra madre humana-terrena, cuando por el acto sexual, el esperma de nuestro padre entro en el óvulo de ella, fecundándolo, y en este mismo instante, por las condiciones óptimas de fecundación, esa alma que somos nosotros, que eres tú, diste vida a al cuerpo por la fuerza energética del alma que da vida al cuerpo y que cuando se va de él, por su muerte, deja muerto al cuerpo. Si el alma no se fuera, el cuerpo se regeneraría y viviría, pero el alma se va cuando el cuerpo la rechaza por morir, por dejar de funcionar. Alma y cuerpo están sincronizados en la vida y en la muerte; así lo hizo Dios.

Volver a empezar

Te habla Montserrat Bellido Durán, para tu éxito: Volver a empezar, ¿cuántas veces?, las que haga falta, si es preciso cada día, pero no dejes NUNCA la esperanza de que puedes triunfar si sabes en qué, si te preparas, si sabes hacerte un plan y perseverar, luchando siempre contra la contrariedad, los problemas que surgirán y que pocos son predecibles, porque la experiencia enseña que muchas cosas que pasan no te las esperas, y por tanto, las soluciones a las mismas, de igual manera te llegarán, vía Divina Providencia, si tú siempre confías en Dios y le expones a Él tu problema y preocupación, usando además el consejo de los expertos y confrontando las soluciones que te dan, decidas siempre bajo la premisa de hacer el bien y lo correcto, lo mejor para dar solución a la situación, que si miras atentamente siempre trae consigo una ventaja, que al buscar la solución encontrarás, acompañando el proceso de esta, y crecerás como persona y profesional. Y si te desanimas, que te ocurrirá, que sepas que es normal y que contra esto está tu voluntad de querer nuevamente levantar el vuelo y prosperar en la vida, porque tú puedes sí quieres, si sabes lo que deseas, estudias el tema y te pones en acción, empezando con los medios que haya a tu alcance y con ellos creando opciones que te lleven a las condiciones de prosperar en tus deseos de triunfar, de llegar al éxito. Busca gente de buen carácter, trabajadora, puntual y constante, que hagan buen ambiente de trabajo con un ritmo constante, que sean aplicados, estén bien informados, no se asusten de los problemas y afronten los errores, suyos o de otros, como algo normal en el ser humano, y sabiendo que estos errores siempre traerán de la mano una recompensa si se acogen con ánimo de solucionarlos y no de ir buscando al culpable para crucificarle; evidentemente si no son personas eficientes, si perjudican la marcha del trabajo, de la economía tienes que hablar con ellos y darles las opciones reglamentarias del Ministerio de Trabajo, y antes de contratarles, entérate bien de saber a lo que te comprometes de aceptarlos como parte de tu plantilla de trabajo. Te recuerdo que los enchufados, los que vienen muy bien presentados por amigos, familiares y conocidos, pueden ser lo que dicen ser o puede que no lo sean, haz unas normas a seguir en tu empresa, despacho, tienda, oficina, etc., y tenlas en cuenta a la hora de contratar personal. Hay personas con talento y otras con descaro, algunas aparentan y otras le ponen ganas a todos los temas que les competen. Piensa que son personas y su vida personal les va a influir en su manera de actuar, de vivir, de trabajar; por esto es bueno que te hagas un perfil apropiado teniendo encuentra tus necesidades de tipo de personal que necesitas para cualquier estrategia; el engranaje del buen funcionamiento depende tanto del personal como del líder y del dueño o socios, también los ejecutivos tienen sus más y sus menos, hay muchos que son agresivos y buenos y otros que no dan de sí el ciento por ciento; algunos que llevan su voluntad férrea por dentro y por fuera tienen buen trato con los demás; esos son muy importantes para que la buena marcha no desfallezca, y sobre todo hazte cargo de los comerciales, y de los de la sección de ideas de marketing, porque si tienes un buen producto y queda en las estanterías, sin vender, eso no es rentable y aunque el producto sea de la mejor calidad, y tú lo sabes, tienes que darlo a conocer, porque los demás sólo saben si se les informa. Controla la producción y contrata a personas competentes, amables, educadas y que tengan la capacidad de valorar la oportunidad que tienen de trabajar contigo. Hay muchas clases de personas, como de circunstancias, y por lo tanto tienes que poner un especial interés en saber a quién contratas; y si te equivocas, porque han venido a la primera visita con careta y luego ves su verdadero rostro, no te desmoralices, prepárate antes y estate al tanto de cómo funciona en tu país todo el asunto del Ministerio de Trabajo. Y aprovecho para decirte, que no olvides las condiciones de sanidad, ni de buenas costumbres del personal, porque son horas de convivir juntos, trabajando para llegar a una meta común, el éxito de la empresa, luchando con la competencia y estando muy preparado porque hay clientes que para sacar ventajas ven al Organismo de Consumo, un aliado, para devolverte los productos aún que hayan sido usados; hay mucha pillería en estos días y siempre, es bueno que los buenos no sean tontos, sino que como Dios sugirió, hay que ser astutos como serpientes y mansos como palomas, para no hacer daño a nadie y que nadie te dañe a ti, seas empresario, padre de familia, profesional individual o empleado. No te desanimes porque te haya hablado claro, ya que sabiendo lo que hay y puede haber decides mejor si vale la pena dedicarte a un tema o prefieres cambiar y triunfar en otra materia, porque hay muchas cosas que puedes hacer para lograr el éxito que deseas y yo te deseo también. ¡Planea!, haz planes que puedas soportar y alcanzar, teniendo en cuenta todos los pros y los contras que todas las cosas que valen la pena, tienen siempre y según la persona que seas tú; busca tu misión en la vida más que por la ilusión, con ilusión en lo que tienes capacidad de hacer más que en lo que quisieres hacer, porque si tienes sesenta y cinco años y eres de mediana estatura y nunca has hecho deporte, si quieres decidirte a dedicarte a ser jugador de básquet, un campeón profesional, por mucha ilusión que tengas, lo tendrás más que difícil, imposible, porque las cosas en el deporte son así, hay unas normas físicas, unos requisitos que no van contigo. Aprende a ser tu mismo tu consejero, porque no hay nadie más sincero que uno mismo, si quiere serlo.

Dios quiere ayudarte

Te habla Montserrat Bellido Durán, para tu éxito: Mucha gente se apartará de ti porque quieren tus éxitos pero no los problemas que vas a pasar hasta llegar a tener ese éxito por el que apuestas TODA TU VIDA, porque es A TODO O A NADA; nada es lo que muchos tienen y viven así, una vida, a su manera, feliz. Pero todo aquel que es un criticón, ese es un perdedor; el que triunfa en la vida teniendo éxito, este jamás critica lo que hacen los demás, siempre aprende de ellos; y lo que hacen bien le sirve para hacerlo, y lo que hacen mal le sirve para no hacerlo. Los demás, TODOS, te ayudan a ti a tener éxito. Todos esos que interrumpen cuando hablan otros, sin dejarlos terminar, esos no van a triunfar, porque el respeto a los demás es primordial para conseguir tus propósitos, ya que siempre se consiguen respetando a otros, siendo personas de honor y educadas, personas a las que cualquiera puede depositar en ellos su confianza que jamás será defraudada, que jamás traicionará una palabra, una amistad, un proyecto o sociedad, sea comercial o personal, sea en el trabajo o en la familia, sea con un cliente o un proveedor, porque no es un egoísta el líder, sino que sabe que necesita de todos para dar a la vida lo mejor de sí mismo y los demás. Si alguien hunde a su socio, a su hermano, a su amigo, a su padre, a su hijo, jamás podrá sobrevivir consigo mismo, porque ningún mal queda sin castigo; la vida siempre se ocupa de castigar la fechoría, sólo Dios puede parar la sentencia de la naturaleza, y la para muchas veces, por el humilde que peca y se arrepiente, se va a confesar y recibe de Dios mismo el perdón, a través de la persona del sacerdote, porque Dios quiere así las cosas, y ¡Él manda!, es de fe. Y luego sí que Dios interviene y para el castigo y el fallo del veredicto, sino, ¿por qué crees que Dios se hizo hombre?, para salvarnos de todo lo que llevamos arrastrando por culpa del pecado original, sino fuera por ese suceso, nosotros viviríamos felices y contentos en el Paraíso que se perdió, y ahora, por culpa de aquel suceso, TODOS, tenemos que pasar el proceso de vivir en este mundo y comprobar así el Creador si somos dignos de recibir el premio o el castigo, porque la naturaleza del hombre, de la persona, se contaminó por el falso amor que le profesaban nuestros primeros padres, que traicionaron su unión, cayendo en la mala tentación, que el Demonio, Satanás, les propuso astutamente, para que se perdieran lo que él rechazó por propia voluntad; y al ser un pecado cometido por engaño, Dios da la oportunidad, a cada uno, de decidir seguir al bien o al mal, y si has hecho el mal hasta hoy, puedes cambiar rápidamente y confesando tu dolor, tu pecado, ir a un confesor católico, un sacerdote, y acusarte ante él, y en el secreto de la confesión, Dios te da el perdón, con las palabras de la absolución que el sacerdote dice para tu bien, y que así puedas hacer el bien desde aquel momento hasta que necesites de nuevo, acudir al confesonario a solicitar nuevamente la reconciliación tuya con Dios, porque Dios vive en la Gracia y si tú la pierdes, por pecar, la debes ir a actualizar tantas veces como te haga falta, y allí recibas, ipso facto, después de cumplir la penitencia por tu pecado, a Dios Espíritu Santo, que es el Consolador, el que te da el Amor que necesitas, para sentirte amado, para poder amar y con el amor hacer una vida mejor y llegar al éxito que deseas para ti, en esta vida. Y sabiendo que hay otra vida, ¿no querrás también, pedir a Dios, el éxito en esta y en la otra?… Piénsatelo, y te digo; ¿por qué no?, Dios lo puede todo, y te dijo que pidas, que le pidas a Él, a Jesús, que es Dios Hijo, lo que quieras, y sabemos que hizo muchos milagros; incluso se nos ha perdido la cuenta de cuantos. Tú, sin embargo, como no eres Dios, te habrás equivocado más de una vez, ¡y más de dos!, y en tus errores y también por culpa de algunos pecados tuyos, porque seguro, que como todos has pecado, entonces, vemos el resultado, ¡las cosas no te han ido bien!, más bien te han ido mal, y a veces y en algunos asuntos tuyos; ¡bastante mal!, y muchos te han abandonado, porque pocos son como tienen que ser y deberían ver más tus propios esfuerzos más que tus errores o pecados, pero la verdad es que no todos saben verlo así, y te amargan la vida criticándote en la cara tus faltas, e incluso los pecados, algunos que posiblemente ellos aprobaban, pero al no salir bien, dicen que no lo hiciste bien, y a veces, te diré más, si reaccionaste y no quisiste pecar más, y renunciaste al pecado, dicen algunos que fracasaste por haber renunciado a tu pecado, a tu falta de hacer el bien, porque pecar es hacer el mal con maldad; porque el que hace el mal sin saber, por ignorancia, por seguir a su temperamento, porque nadie le ha dicho que debe formar su carácter, que es eso lo que vale, pues aunque se ha portado mal ha sido por no saber hacer el bien, que pocos hay que sepan lo que es hacer el bien, sobre todo cuando ponen su corazón y lo acusan a él, al sentimiento del amor, de ser el causante de la perdición, de la rendición, de perder la noción del tiempo y abandonarse y no ocuparse de sus asuntos, que en manos de otros fracasaron y el éxito acabó con un fracaso rotundo e inesperado. Entonces, unos te critican por malo y otros se apartan de ti, desgarran sus ropas, como los fariseos, ¡hipócritas!, y tú te ves solo, ¡acabado!; molido a “palos” verbales, y recibiendo en tu propia cara, muchas puertas cerradas. A eso te digo; ¡ánimo amigo, a empezar de nuevo!, porque mientras hay vida hay esperanza, y mientras tengas un deseo podrás perseguir tu sueño. Ocurre, pero, que lo que abunda, es que a la estrepitosa derrota, unida a ella, pierdes a los seres queridos, esos que aman y decían amarte, cuando tus triunfos eran aplaudidos y contigo recibían dinero y fama. Ahora, al padecimiento de la deshonra por el pecado, y a la bancarrota, se le añade la desaparición de amigos, familiares, quizás el cónyuge también se ha dado a la fuga, y por todo ello, te ves solo y lleno de deudas, de llagas, de penas, y tienes roto el corazón, te sientes culpable y pecador, crees que Dios no puede perdonarte y renuncias a levantarte. ¡Amigo!, así no vas a recibir tu éxito, él, tu éxito, te sigue esperando, porque tiene vida, existe si tú crees en él; así que, ¡espabila!, y cuanto antes, y empieza a edificar nuevamente tus planes, habiendo aprendido de toda esa mala experiencia; acuérdate de Cristo, que al buen ladrón, perdonó y le dijo que estaría con Él, en el Paraíso; entonces, piensa en positivo, ponte ahora mismo en busca de la esperanza, lee la Sagrada Biblia, ve a los Evangelios y verás como Dios, no permitirá que ninguna piedra se te tire, porque a todos les dice y les recuerda que no son lo que quieren que tú seas. ¡Levanta amigo!, Dios está contigo y quiere ayudarte, como a tantos ayudó y ayuda, no es por nada especial, es porque Dios es Amor y su Amor es real, como real será el éxito que antes quisiste conseguir sin Dios y ahora con él vas a recibir el laurel de vencedor. Piénsatelo bien, vivir vas a vivir, vas a seguir viviendo, entonces, yo creo que podrías volver a remontar tu vuelo y ser bueno y ser mejor y cumplir con tu deber de vivir y hacer lo correcto. ¡Vamos!, ¡tú puedes!, ¡Ánimo!

Ser rico millonario

Te habla Montserrat Bellido Durán, para tu éxito: Dios tiene el poder, todo el poder está en Él; formó los cielos y la tierra. Solicitando su ayuda, y además de ello, entregándonos al trabajo duro y tenaz para ser ricos, millonarios, no por el poder del dinero, sino POR LA EFICACIA DEL TRABAJO BIEN HECHO, porque todo se paga en esta vida, también se recibe el pago de un trabajo laboral bien hecho, Dios nos dará, por su poder, lo que deseemos que nos dé Él, sabiendo que viene de Él, y que es un regalo suyo, que nos da por las oraciones de confianza que elevamos a Él, para el bien de nuestra alma y el bien mundial; porque hace falta, mucha falta, que personas buenas y honradas, tengan dinero, sean ricas y millonarias, para dar oportunidades a los demás de tener éxito, ya que cuanto más compartes con las personas, más recibes de la vida; porque la riqueza se crea, es producto de los talentos, es el pago de un trabajo siempre bien hecho. Te animo a que te animes y animes a los demás a desear prosperar, a querer ser rico, millonario, en dinero, en fe, para creer y pedir, y en bondad, para conseguir eso que te dará tu éxito. El dinero debería ser para invertir y crear nuevos y buenos puestos de trabajo, donde personas de honor, pudieran realizarse y santificarse trabajando y haciendo una buena labor, ¡la mejor!. El buen líder saca de los demás, lo mejor de sí mismos, como los profetas, y ayuda a la empresa, como el sacerdote ayuda a la Parroquia a la cual pertenece, cuidando de sus feligreses, como el líder cuida de sus empleados, porque el trabajo es un medio para ayudar a los demás a sacar lo mejor de sí mismos, para que se sientan realizados, sea cual sea su cargo, incluso el que envuelve los paquetes, es parte del engranaje de servir un buen producto a los clientes; al igual que el personal de la limpieza, que es tan necesario para mantener las cosas higiénicas, limpias y ordenadas, para que el trabajo de los demás se realice mejor, por tener, por estar en condiciones de higiene y limpieza, que son parte de la belleza exterior y que ayuda a hacer una buena labor, como la hace el inventor. El producto adquirido que ha sido envuelto por el competente trabajador, que siendo parte de la empresa, ayuda al producto a llegar al consumidor. Y así en todo, porque hay quien ahora puede ser el que empaqueta, y sueña con ser otro día dueño de su propia empresa, y puede serlo, ¿por qué no?; ¿quién lo impide?, ¿quién puede impedirlo si tiene a Dios y así mismo? NADIE; pero en todo hay un proceso; primero el deseo, luego conocer el medio, informarse de lo que quieres hacer y qué es lo que necesitas para conseguirlo, y preparar tu plan, sin dañar a nadie, siempre seguro de que hay una oportunidad para ti, y Dios te las irá entregando a medida de tus posibilidades, que irán creciendo entre oportunidades y derrotas temporales, sea por culpa de otros, sea por errores tuyos, sea por causas inesperadas, problemas, y digámoslo claro, también puede ser que tus enemigos no quieran que consigas lo que ellos no han conseguido, o sí lo tienen, y no quieren que tú también lo tengas. Todo esto puedes, podrás superarlo, siempre haciendo el bien y confiando en Dios, que es infinitamente bueno, misericordioso y todopoderoso; hazle tu socio, tu confidente, tu Dueño y Señor, al que quieras servir con toda tu labor para hacer un mundo mejor, donde la pobreza sea abolida, donde las oportunidades de mejor vida, sean para todos, y la gente pueda ser persona y tener pan y techo, amor y respeto; y todo esto puede darlo Dios mismo, a quien se lo pida en nombre de Jesucristo.

¡Eres libre!

Te habla Montserrat Bellido Durán, para tu éxito: Si quieres triunfar, tener éxito, tienes que templar tus nervios, quitar de ti tu mal humor, tienes que decidir sacar lo mejor, lo bueno de ti mismo; ¡tú puedes!, tú, como todos, tienes todas las semillas en ti, que Dios puso allí cuando te formó alma inmortal dentro de una vida carnal temporal. Puedes buscar dentro de ti todo lo bueno que quieras ser y puedes serlo, porque a todos Dios nos dio de todo, y son las circunstancias nuestras o las de la vida misma, quienes nos han hecho desarrollar unas virtudes sí y otras no; pero todas las virtudes están en ti, todos los dones están en ti, como todos los talentos están en tu alma, y algunos fueron condicionados por tu físico, por el lugar donde naciste, por los padres que tuviste, por los familiares y gente que te rodea; pero tú, ¡tú eres libre de ser de ahora en adelante como quieras ser!; siempre has sido libre, por eso eres como dejaste que te hiciera la vida, pero tú puedes, puedes cambiar tu vida, tu destino; ¡tu futuro puede ser maravilloso!, porque si eres bueno y haces el bien y lo correcto, si cumples con tu deber y usas de la regla de oro, la de no hacer a los demás lo que no te gustaría que te hicieran, es decir, nada malo, nada inmoral, nada indecente, entonces, ¡eres libre!; porque la libertad está en decidir hacer el bien, ¡sólo el bien!, sin mirar a quien; y mientras lo decides, medita y pregúntate, ¿qué te puede pasar por hacer el bien, lo mejor que puedas, todo lo que hagas y digas?; aunque se enfade alguien porque seas bueno, porque hay gente que se enfada, le molesta la bondad de otros, sabemos que es cierto; ¡cuánto han sufrido los santos!, pero todos llevaron a cabo su labor, su misión; y tu misión puede ser, tener tu propio y próspero negocio, dando trabajo a otros que, viendo tu bondad en hacer las cosas bien, aprenderán de ti y pueden, si quieren, ser buenos y mejores cada día, gracias a ti, que les enseñas con tu ejemplo, que tienen un lugar de trabajo donde pueden practicar su bondad, y además reciben un sueldo, ganado con su trabajo honrado; ¿no es esto un éxito?, ¿no es tener éxito? Puedes ayudar a otra persona a tener éxito en su proyecto de matrimonio, casándoos y teniendo hijos y formando un hogar cristiano, donde la fe no es sólo una palabra para oír en Misa, sino que es la palabra que une a la familia y convierte el hogar en una maravillosa y feliz Iglesia Doméstica. Puedes ser un buen profesional y trabajar con otros, llevando una vida de honor, tratándolos lo mejor posible, que vean en ti a la persona buena y buen profesional que quisieran ser ellos, y que viéndote a ti, líder, ellos querrán imitarte, y aunque tengas problemas, que los tendrás, como todos, y cometas errores, que los cometerás, como todos, pero cada vez menos, por la acción de tu condición de meditar lo que haces, lo que dices, lo que piensas, ellos verán tu forma y manera de actuar, de hablarles y contestar, de preguntarles, y verán tu dignidad moral, este honor en afrontar, y la manera de solucionar tus problemas y errores, también los suyos, los errores de otros que te afectan; y se darán cuenta de que hay más opciones para vivir esta vida, que no todo es esta supuesta mentalidad de “ojo por ojo y diente por diente”, que aún existe y se practica. Ellos valorarán tu integridad, tu paciencia, tu humor estable, tranquilo, capaz de serenar a los demás, sólo con tu presencia; hay santos que tenían mal humor, y se vencieron a sí mismos, porque quisieron hacerlo, porque lo fueron intentando e intentando, y prosperaron, dominando sus pasiones; porque el mal humor viene de la pasión que no se controla, unida a los desengaños de la vida; ningún bebé tiene mal humor, el mal humor viene de no obtener lo que uno quiere; el remedio para eso, es hacer planes concretos de lo que uno quiere, y pensar en las formas, las maneras y estrategias para lograr eso, que de tenerlo, nos haría más buenos y mejores, y además más felices y con éxito. El mal humor es una señal de que eres un perdedor.